23 febrero 2015

Polémica por el libro «La prensa que se vendió» con acusaciones de golpismo a figuras ya fallecidas como Ignacio Aguirre Borrell o Nicolás Jesús Salas

Hechos

El 23 de febrero de 2015 el periódico EL PAÍS publicó una tribuna sobre el libro «La prensa que se vendió».

23 Febrero 2015

Los periódicos en el 23-F

Luis Santos Serra / Pilar de Miguel Huélamo

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El archivo de Ignacio Aguirre arroja luz sobre los medios y el golpe de Estado

La trama civil del 23-F nunca se investigó suficientemente y todavía quedan muchos interrogantes. Dejar en paz a los civiles que le apoyaron en la sombra, era una de las condiciones de Tejero para deponer su actitud y liberar a los diputados secuestrados en el Congreso, a pesar de que el Abc de Sevilla lo negaba y decía en su editorial del 24-F que ¡solo estuvieron retenidos!

13 Marzo 2015

En defensa de Ignacio Aguirre

Carlos Abella Martín

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En una tribuna publicada el 23 de febrero, en EL PAÍS, dos periodistas acusaban al exsecretario de Estado de la Información Ignacio Aguirre de complacencia con el “golpismo” porque no atendió la petición del entonces ministro de Hacienda, y diputado por Sevilla, Jaime García Añoveros, de cesar al director del diario Abc de Sevilla, “afín” con los ejecutores del golpe de Estado del 23-F y a la vez con las tesis “etarras” porque no cerró el Egin —como le pedía el delegado del Gobierno en el País Vasco—.Curiosa conclusión: si Ignacio Aguirre no cesó a uno ni cerró el otro es que era complaciente a la vez con los “golpistas” y con los “etarras”. Ignoran que Egin se cerró el 16 de julio de 1998 cuando el juez Baltasar Garzón consideró que era “un instrumento del entramado delictivo de ETA-KAS”, siendo José María Aznar presidente del Gobierno y Esperanza Aguirre, ministra de Educación. Hasta entonces no consiguieron cerrar Egin los muchos Gobiernos que hubo, pero claro, en ninguno de ellos figuraba un tío de Esperanza Aguirre. Según ellos, “la bandera de la intransigencia con el terrorismo levantada por Esperanza Aguirre se enfrenta a la verdad de sus orígenes político-familiares en los que se aportan más documentos que demuestran cómo se hizo lo contrario a lo que ahora pregona la presidenta del PP de Madrid, incluso para afearle a Mariano Rajoy su papel al respecto”. He ahí la pieza que los autores quieren “cobrar” con su miserable tesis.—

Carlos Abella Martín. Director general de Relaciones Informativas (marzo 1981-diciembre 1982).