23 febrero 2015

Jordi Pujol: "Bla, bla, bla... dicen, dicen, dicen. No me quitaré el audífono para dejar de oírles... pero digan ustedes lo que quieran"

Toda la familia Pujol es forzada a comparecer ante el Parlamento Catalán investigados por corrupción

Hechos

Entre el 23 de febrero y el 9 de marzo de 2015 D. Jordi Pujol, su esposa y todos sus hijos comparecieron ante el parlamento catalán.

Lecturas

LOS OTROS COMPARECIENTES

MartaFerrusola Dña. Marta Ferrusola irónica: «¿Sobre mis escoltas al viajar a Andorra? Sí, llevaban cuatro fusiles, seis escopetas y un tanque…»

JordiPujolFerrusola D. Jordi Pujol Ferrusola: «El Ferrari lo compré a alguien que pasaba un mal momento. No me hacía ilusión. Artur Mas es muy amigo mío, sé que el día que lo necesite se pondrá al teléfono. A mí no se me ha dicho nunca de dónde venía el dinero de la herencia y nunca me ha interesado saberlo. Mi padre tenía claro que el dinero no era para él. Era para su mujer y sus hijos. Hoy no tengo dinero fuera de España. He tenido dinero fuera y regularizado unas situaciones».

OriolPujolFerrusola D. Oriol Pujol Ferrusola (Ex Secretario General de Convergencia imputado en caso ITV): «Si mi preguntan si mi intención era acceder o no a una estación de ITV, mi respuesta es no»

OleguerPujolFerrusola D. Oleguer Pujol (investigado por delito fiscal y blanqueo): «Mi padre debió renunciar al legado de su abuelo. Niego tener 3.000 millones de euros. Todo lo que ha dicho la prensa sobre mí es absurdo. Nunca he pedido la intervención de mi padre o mi hermano en mis negocios».

hijaPujolFerrusola01 Dña. Mireia Pujol Ferrusola se negó a declarar aunque compareciera en el Parlament.

hijaPujolFerrusola02 Dña. Marta Pujol Ferrusola: «Estuvimos mediando mucho acogernos a la Amnistía Fiscal, porque no nos daba garantías de nada, como luego se ha demostrado»

calvoPujolFerrusola D. Pere Pujol Ferrusola: «Yo sí que no tengo ninguna sociedad fuera del país. Mi entorno familiar no lo sé, que lo respondan ellos».

 

24 Febrero 2015

Irrumpe Pujol Lecter

Salvador Sostres

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La gran novedad de ayer fue la irrupción de Jordi Pujol Ferrusola, el primogénito del ex presidente de la Generalitat. No había casi fotografías de él, ni entrevistas en los periódicos, ni intervenciones televisivas. Formaba parte de todos los rumores de la política catalana, pero pocos le conocían y menos sabían el impagable espectáculo que su aparición pública nos depararía.

Ayer finalmente llegó la esperada comparecencia y como un Hannibal Lecter narcisista y letal anonadó al conjunto de los diputados ofreciendo una actuación memorable: una apabullante proliferación de datos mezclados con consideraciones políticas y detalles surrealistas, como los que ofreció sobre sus famosos coches. Todo muy bien traído, pero en absoluto tuvo que ver con el espíritu de lo que se le preguntaba. Con una muy particular relación con la realidad, y ya no digamos con la verdad, Pujol Lecter no tuvo quien le llegara a la suela del zapato.

Precisamente por su inteligencia, por su arrolladora personalidad y por lo brillante que habría podido resultar su fuerza puesta al servicio del bien, su padre le destinó a la parte oscura de la política, para deshacerse de quien podría haber sido uno de sus más potentes rivales. Ayer dio muestras de una habilidad muy poco frecuente en la política catalana. Una elegancia expresiva combinada con un inquietante latido psicópata inevitablemente propio de quienes han sido abducidos por las tinieblas. Así lo planeó su padre y así ha sido.

Con un curioso sentido del espectáculo se rio de todos haciendo ver que los tomaba en serio, toreó a todos los que le preguntaron haciendo ver que era minucioso en las respuestas que les ofrecía, y trufó astutamente de jugosas anécdotas sus respuestas para darles un empaque del que en realidad carecieron por completo. No sé si tal estrategia le valdrá ante el juez, pero ante los diputados tuvo más que suficiente para dejarles en ridículo.

Sólo el parlamentario de Ciutadans Carlos Carrizosa le reprochó el circo, pero su queja no le sirvió para nada más que para este humilde reconocimiento. Y aunque no hizo el ridículo como sus compañeros, la impotencia fue su característica.

Si sus padres no contestaron, callando, las preguntas que no quisieron contestar, Hannibal Jordi no contestó hablando más que nadie. Y como «el vendedor de neveras» que le acusó de ser un diputado comunista, le tomó el pelo a todos y algunos hasta le agradecieron la extensión de sus respuestas, en una demostración más de que España está muy lejos todavía de ser el principal impedimento para que logre sus objetivos el catalanismo político.

Lo que tenía que ser un escarnio a la familia Pujol, se ha ido convirtiendo en un espejo de la infinita mediocridad de la política y el periodismo en Cataluña. Ayer fue un día especialmente duro para lo que les quedara de prestigio a estos dos sectores de la sociedad catalana. Primero, porque salvo su propia confesión, nadie ha podido presentar ninguna prueba de peso contra Pujol padre, y de existir lo que «se dice» sobre él, ningún periodismo de investigación habría hecho su trabajo, que era descubrirlo y publicarlo durante los 23 años que duró su Gobierno.

E igualmente, los diputados que en ésta y las anteriores comparecencias preguntaron a la familia, están muy lejos del nivel intelectual y político del ex presidente, por lo que nunca existió ni la emoción de que le pillaran en un renuncio. Para Pujol Lecter, sus señorías fueron no más que corderos: y aunque no silenciosos, nunca tuvo ninguna importancia lo que dijeron.

03 Marzo 2015

Cataluña entre dos hermanos

Salvador Sostres

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Si la semana pasada vimos lo que Cataluña pudo haber sido, con un Jordi Pujol júnior pletórico y psicópata, mucho mejor que los que trataron de zaherirle y también mucho más terrible, ayer constatamos lo que Cataluña es, con Oriol Pujol y su limitación, siguiendo la tradición catalana de dedicar al clero y a la política al más necio de la familia, y dejando otra vez al descubierto la tremenda falta de generosidad de Pujol padre, que siempre se rodeó de nulidades -comenzando por la selección de sus hijos- para tener más fácil parecer un gigante.

Las naciones grandes son gángsteres –Kubrick lo dice- y las pequeñas, prostitutas. Jordi y Oriol confirman los dos extremos de la frase. Cataluña es exactamente lo que los Pujol han hecho de ella, y es perder el tiempo no rendirse a esta evidencia. Artur Mas trató de huir de la sentencia haciéndose independentista, pero no es más que un hámster corriendo en la rueda. Nadie escapa.

Oriol Pujol prueba que Cataluña tiene pendientes muchas guerras contra ella misma antes de estar en disposición de poder disputarle nada a España. No se le puede imputar al españolismo ninguna crueldad contra Cataluña que haya superado, ni en forma ni en fondo, las que el propio catalanismo político ha perpetrado contra su destino. A fin de cuentas, caímos con honor ante las tropas del duque de Berwick y así podemos celebrarlo, pero será en cambio muy difícil de borrar la deshonra de este grave modo de insultarnos que hemos tenido convirtiendo a Oriol en uno de nuestros referentes nacionales.

Si Oriol es lo que hacemos los catalanes, ¿para qué España tendría que molestarse en mandarnos los tanques?

Ayer fue un chulo sin causa, un superman al que se le vio el cable y llamó poderosamente la atención su penoso uso del catalán. Jugó a parecerse a su hermano Júnior y lo único que consiguió es dejar clara la infinita distancia. Sólo la inconcebible vulgaridad de los diputados interrogadores disimuló a ratos su incompetencia. La tarde fue una deprimente competición de inútiles que constituyó una detallada explicación de la decadencia de Cataluña expresada de un modo clamoroso en sus legítimos representantes.

Lo del PSC fue de vergüenza ajena, el PP pareció un partido de catetos provincianos y si los comunistas de Iniciativa se quedan sin presencia parlamentaria tras las próximas elecciones, no será sólo culpa del ascenso de Podemos, sino que sus impresentables portavoces tendrán mucho que ver con ello.

Cataluña podría haber conseguido todo lo que hubiera querido con mala leche y con humor, sin ese gusto que tanto nos caracteriza por la tara y con un ejército de cien mil Júniors sin otro escrúpulo que la independencia, y con la fuerza mental de quien está programado para ganar. Y hemos acabado en cambio siendo unos Oriols de la vida, como estas chicas que te dicen que el sexo oral sólo lo hacen con pareja estable, les pides salir y ya eres el quinto de la semana.

Es importante decirlo ahora porque cuando llegue la derrota todos dirán que no la esperaban. ¿Cómo que no la esperabais? ¿No visteis la comparecencia de ayer? ¿Cómo queríais ganar si Oriol era lo que teníamos planeado? Lo que esta siniestra comisión de investigación está demostrando es que no hay mayor corrupción que la incompetencia y que el dinero no es ni de largo lo peor que a un país puedes robarle.