Roberto Castrovido es nombrado director del diario EL LIBERAL en sustitución de Miguel Moya Gastón

Miguel Moya había muerto y si EL LIBERAL quería sobrevivir no podía seguir bajo su sombra. Roberto Castrovido no puede considerarse un ‘periodista independiente’ en el sentido de que, como tantos periodistas de su época, simultaneó su labor periodística con su labor política llegando a ser diputado. Pero sí podía presumir de que su única presencia en el sector empresarial era como director de periódico, al igual que Miguel Moya, cuyo negocio se centraba en el periodismo. No era el caso de los nuevos dueños de EL LIBERAL y EL HERALDO DE MADRID, los hermanos Busquets, que invertían en prensa pero a su vez tenían otros negocios paralelos, al igual que le pasaba a Nicolás María de Urgoiti, dueño de EL SOL y LA VOZ. Y esta condición de ‘dobles-empresarios’ despertaría la duda de si EL LIBERAL y EL HERALDO DE MADRID buscaban sólo defender ideales políticos o también buscaban defender negocios. La marcha de Castrovido al poco tiempo de la dirección evidenciaba sus dudas con el nuevo modelo. Pero pese a ello, nunca dejó de estar vinculado a EL LIBERAL y EL HERALDO DE MADRID.

J. F. Lamata