2 julio 1995

Diego Márquez Horrillo no reconoce el nombramiento y crea su propia Falange, causando un enfrentamiento judicial entre 'las dos Falanges'

Ruptura total en La Falange Española de las JONS: Gustavo Morales es elegido nuevo Jefe Nacional de La Falange causando una escisión

Hechos

El congreso de Falange Española de las JONS causó un pleito judicial entre los sectores cuyas cabezas visibles eran D. Diego Márquez Horrillo y D. Gustavo Morales.

Lecturas

En el congreso de Falange de 1995 se presentaron dos únicas candidaturas, la de D. Diego Márquez y la de D. Gustavo Morales, sin embargo, en la primera se produce una baja de última hora (D. José Manuel Ares) y al no poder completar su candidatura, la lista de D. Diego Márquez quedó excluido a juicio de la lista del Sr. Morales, cuyos partidarios proclamaron Jefe Nacional a este. Este resultado no será dado por válido por D. Diego Márquez, quien – amparándose en que la formación estaba registrada a su nombre y por considerar la marcha del Sr. Ares una triquiñuela legal del Sr. Morales – declaró que seguía siendo él el jefe de la formación, creándose una división entre dos falanges que se enfrentarían pronto en los tribunales.

 D. Diego Marquez Horrillo

«LA FALANGE» DE GUSTAVO MORALES vs «FE-JONS» DE HORRILLO

Al estar en el registro las siglas ‘Falange Española de las JONS’ (FE-JONS) a nombre de D. Diego Marquéz Horrillo y ante la negativa de este a ceder su nombre en el registro a D. Gustavo Morales y la nueva ejecutiva, ambos sectores deberán enfrentarse en los tribunales para ver cual podrá usar las siglas ‘Falange Española de las JONS’ en las próximas elecciones.

La Reconquista del Estado

Ricardo Sáenz de Ynestrillas

Leer

En su momento el sector más dinámico de los falangistas se vio obligado a dar un golpe de mano en el seno de siglas históricas (FE de las JONS)  porque su Jefe Nacional, desoyendo cualquier criterio o norma internos, se consideró caudillo eterno y permanente dentro de la organización hasta el punto de pensar que La Falange era de su propiedad. Por ello surgió el nombre de La Falange, como única alternativa para ejercer falangismo organizado  sin pasar por la pleitesía a quien se había apropiado para siempre de las siglas históricas. En este caso, también en su descargo, podemos decir que, al menos, el defraudador era también histórico, y referente dentro del falangismo. No en vano tiene casi su misma antigüedad.

El Análisis

EL MEJOR PERDEDOR

JF Lamata

Se dice que el buen perdedor es aquel que reconoce su derrota, pero en realidad eso en política no es del todo exacto, el mejor perdedor será el que tras perder, logra deshacer su derrota y convertirla en una victoria. El anciano D. Diego Marquez Horrillo, al margen de que hubiera triquiñuelas o jugarretas en aquella asamblea de 1995, se había eternizado como Jefe Nacional y difícilmente podría a animar el voto hacia la juventud y a la revolución. Sin embargo, el Sr. Márquez Horrillo jugó bien sus cartas, las cartas legales, presentó un recurso para quedarse con las siglas Falange Españolas de las JONS, adscritas a su nombre, y se las quedaría como recuerdo para su epitafio. Para poco más le servirían.

J. F. Lamata