26 diciembre 1979

Las supuestas palabras del Vicepresidente Abril Martorell contra los periódicos anti-Suárez desató una polémica entre los dos periódicos más agresivamente contrarios al Gobierno

Antonio Izquierdo (EL ALCÁZAR) se querella contra Jesús Pérez Varela, director de EL IMPARCIAL, por su artículo ‘el rufián’

Hechos

El diario EL ALCÁZAR anunció el 26 de diciembre de 1979 que su director D. Antonio Izquierdo se querellaría contra el director de EL IMPARCIAL, D. Jesús Pérez Varela por su editorial del día 23 de diciembre titulado ‘El Rufian’.

Lecturas

A finales de año los directores de El Alcázar y El Imparcial volverían a enfrentarse con vehemencia por el Gobierno de Suárez. Antonio Izquierdo Ferigüela publicó un artículo contra el vicepresidente del Gobierno de UCD, Fernando Abril Martorell. Jesús Pérez Varela publicó entonces un artículo en defensa de Abril Martorell desmintiendo algunas de las afirmaciones de Izquierdo Ferigüela. En su primera réplica, El Alcázar se ratificó en sus afirmaciones y se limitó a decir que el empeño del director de El Imparcial era «tan loable como desproporcionado». En su dúplica Pérez Varela sí recurrió a la descalificación acusando a Izquierdo Ferigüela de contar «cuentos chinos», volviendo así a aludir a su apodo junto a otras acusaciones. En la dúplica de El Alcázar en portada elevó el tono al calificar al director de El Imparcial de «enajenado mental que confundía el alto privilegio de la razón con el insulto del rufián». Pese a haber dicho en su dúplica anterior que iba a responder al director de El Alcázar «con el silencio», Jesús Pérez Varela cambió de opinión y publicó en El Imparcial un editorial titulado “El Rufián” cargado de acusaciones personales contra Antonio Izquierdo Ferigüela, incluyendo la de haber cometido tráfico de influencias en su etapa en el Ayuntamiento de Madrid. Las acusaciones de El Imparcial contra El Alcázar fueron aireadas por otros periódicos nacionales’. Antonio Izquierdo Ferigüela no respondería más a El Imparcial en las páginas de su periódico donde solo se publicaría una nota de DYRSA respaldando a su director. La polémica concluiría ahí porque la Editora Independiente S.A. despediría a Pérez Varela como director de El Imparcial el 2 de enero de 1980 zanjándose así la polémica entre los dos periódicos ultras.

La polémica por los supuestos ataques del Vicepresidente del Gobierno, D. Fernando Abril Martorell contra los periódicos EL ALCÁZAR, EL IMPARCIAL y la revista INTERVIÚ causó una pelea entre los dos periódicos derechistas cuando el director de EL IMPARCIAL, D. Jesús Pérez Varela, salió en defensa del Gobierno negando que el vicepresidente les hubiera atacado:

Aquel tema derivó en una polémica entre los dos periódicos o, mejor dicho, entre sus directores, y el tema acabó con cruce de editoriales ofensivos y una querella ante los tribunales.

imparcial01 Con un artículo bajo su propia firma, el director de EL IMPARCIAL, D. Jesús Pérez Varela, arremetía contra el director de EL ALCÁZAR, D. Antonio Izquierdo desde el titular ‘Cuentos Chinos’ con el que hacía un juego de palabras con el físico del director del periódico franquista dado que, por sus ojos rasgados era conocido como ‘El Chino’.

imparcial02 El editorial de EL IMPARCIAL del 23 de Diciembre era ya un endurecimiento de la guerra feroz personal contra el director de EL ALCÁZAR, junto al calificativo de ‘rufián’ contra D. Antonio Izquierdo, se incluía el de ‘baboso’ y prácticamente ‘ladrón’, porque se dejaban caer entre líneas acusaciones delictivas referidas a chanchullos en el Ayuntamiento de Madrid o Fuengirola.

18 Diciembre 1979

ABRIL Y JULIÁN LAGO. PÉREZ LLORCA Y PÉREZ VARELA

Jesús Pérez Varela

Leer

El personal inventa que es una barbaridad y se lo digo yo que estaba en medio del contencioso como testigo de excepción, junto con el ministro Pérez Llorca. Allí, mis queridos amigos, Abril Martorell no citó para nada a EL ALCÁZAR, ni a EL IMPARCIAL, simplemente diálogo con Julián Lago – visiblemente nervioso Abril Martorell – sobre un asunto que había publicado la revista INTERVIÚ la semana pasada. (…) Digo que aquí se inventa que es un primor porque Abril Martorell efectivamente habló de ‘vertedero’ y en cierto modo agredió dialécticamente a Julián Lago para defender a uno de sus hombres: Federico Ysart. Y yo, pobre de mí, mientras tenga lucidez, no colaboraré a echar más basura al pozo negro. Allá cada uno con su responsabilidad.

19 Diciembre 1979

LA OFENSA DE ABRIL MARTORELL

EL ALCÁZAR (Director: Antonio Izquierdo)

Leer

Lamentamos profundamente que el vicepresidente para Asuntos Económicos, señor Abril Martorell, se haya mostrado tan cerril en asuntos periodísticos como tan torpe en los asuntos de su departamento. Lamentamos superficialmente que el comentarista y director de EL IMPARCIAL, señor Pérez-Varela, se haya exhibido tan rústico en asuntos periodísticos como inhábil en asuntos políticos. (…)

La información que en primer lugar hemos reproducido y que fue suministrada por EUROPA PRESS, la cual motivó los comentarios igualmente aludidos, corresponde exactamente a los hechos. Pérez Varela, sin embargo, confunde probablemente, dos situaciones. La primera concierne, ciertamente, a los acontecimientos que reseñó en su columna: El vicepresidente de Asuntos Económicos mantuvo una conversación con Julián Lago, de INTERVIÚ, en presencia de Pérez Llorca, Julián Lago, según la información de que disponemos, fue, precisamente quien presentó al señor ministro al director de EL IMPARCIAL. A esto, nada que objetar. Pero el señor Pérez Varela cae en el error de suponer que, si bien su protagonismo terminó en ese momento, no así el protagonismo del señor A. M. ni el de otros compañeros periodistas que le abordaron a continuación. La puntual y precisa información distribuida por EUROPA PRESS se relaciona con un posterior cambio de impresiones del vicepresidente, en el mismo escenario, pero con diferentes autores. Consuelo Álvarez de Toledo, de la agencia EFE, Mariano González, de la agencia EUROPA PRESS, y Javier Rodrigo, del diario PUEBLO, fueron testigos directos del exabrupto antipolítico y antiperiodístico del superministro A. M. que, evidentemente, debía encontrarse ‘visiblemente nervioso’, como le describe Pérez-Varela, para ir llorando sus penas con todos los periodistas que encontró a mano en el Salón de los Pasos Perdidos del Congreso de los Diputados. Esta es la única y transparente verdad de los sucedido.

20 Diciembre 1979

CUENTOS CHINOS

Jesús Pérez Varela

Leer
Allá Antonio Izquierdon sus grandezas y con los flacos servicios que está prestando EL ALCÁZAR, desde aquí no vamos a darle más importancia: Que me deje en paz.

Desde que soy director de EL IMPARCIAL gozo, bien se ve, de la animosidad de ese talento político llamado Antonio Izquierdo. A los dos días de tomar posesión de mi cargo, aprovechando un comentario de ‘Mundo Obrero’, dijo poco menos que este humilde servidor de ustedes era comunista y que yo, Jesús Pérez-Varela, llevaría EL IMPARCIAL hacia la UCD, hacia el consenso. Se ha ocupado tanto de mí que, cuando Juan Pla le respondió en una magistral columna, llamó por teléfono a este periódico y, por supuesto a mi otra vez, para decirme que iba a vaciar el cargador de su pistola, supongo que sobre Juan Pla. No le di mayor importancia. Desde aquellos primeros días de julio hasta hoy ese talento político no ha dejado de zaherir – ¡que iluso! – a este periódico y a mi persona. Ya se sabe que entre las muchos virtudes que le adornan sobresalen dos: la envidia y la mitomanía.  Alla él con su irrefrenable ambición política – de la que dice entiende mucho, aunque sólo haya llegado a ser jefe de Prensa del Ministerio de Educación – ; allá él con sus grandezas y con los flacos servicios que está prestando a ese gran periódico, tan entrañable para mí para cientos de españoles, que se llama EL ALCÁZAR, allá él con sus fobias y sus fantasmas, con sus faroles y sus engaños; allá él con su responsabilidad; porque desde aquí no vamos a darle más importancia que la que merece su persona: el silencio: Que me deje en paz.

Julián Lago – Abril

Decía anteayer, a raíz de la polémica entre Julián Lago y Abril Martorell, de la que fuimos testigos de excepción el ministro Pérez LLorca y yo, que aquí los rumores corren, vuelan, deforman. Decía que en esa polémica, provocada indirectamente por Federico Ysart, no se había citado a EL ALCÁZAR ni a EL IMPARCIAL para nada. Y transcribía lo que pasó allí porque aquella misma tarde, antes de abandonar el Palacio de Congresos, un diputado de UCD me preguntó: “¿Es cierto que Abril Martorell y Julián Lago se insultaron gravemente? Y después por la noche, en la tertulia de Mayte, un grupo de personas – alguno periodista – comentaban el incidente con todo ‘rigor’ de este modo:

“Abril Martorell insultó en la gresca a INTERVIÚ, EL IMPARCIAL y EL ALCÁZAR. Julián Lago, por la parte que le correspondía, le dijo al vicepresidente que saliera a la calle si era hombre’.

Como yo no estoy acostumbrado a mentir y, además, Julián Lago es caballero, recogí en este ‘Confidencialísimo’ la versión verdadera del incidente, por llamarle de algún modo, entre Abril y Lago. Versión que coincide plenamente con la que publica hoy mismo INTERVIÚ en su suplemento de ‘Cortes y Política’. Y lo demás son cuentos chinos. ¿Qué me importa a mí o cuándo hable yo de lo que dijo Abril Martorell a Consuelo Álvarez de Toledo, por otra parte esposa de Federico Ysart, y a dos personas más? ¿Cuándo desmintió este ‘Confidencialísimo’ a Juan Pla o a Izquierdo?

Señor, ¡que manía!

Jesús Pérez Varela

22 Diciembre 1979

UNA ACLARACIÓN NECESARIA

EL ALCÁZAR (Director: Antonio Izquierdo)

Leer
Excluímos de nuestras polémicas a los enajenados mentales, permanentes o transitorios; a quienes padezcan histeria habitual y en toda circunstancia a los babosos que confundan el alto privilegio de la razón con el insulto del rufián.

Con el único deseo de satisfacer la curiosidad de algunos lectores, vamos a formular una aclaración que expresa una norma de conducta inalterable en esta Casa: como periódico de opinión, libre e independiente, no renunciamos a tomar parte en los debates informativos o ideológicos que, como ordenado contraste de criterios o de opiniones concretas, puedan producirse en cada momento. Entendemos la polémica como una esgrima de calidad, de agudeza, de ingenio, de cultura y documentación.

También queremos dejar bien sentado que en ningún caso sostendremos confrontaciones dialécticas que puedan equipararse con cualquier género de griterío chillón e indocumentado; y en todo caso excluímos de nuestras polémicas, como hicimos respetuosamente en una ocasión memorable con un diputado socialista, a los enajenados mentales, permanentes o transitorios; a quienes padezcan histeria habitual y en toda circunstancia a los babosos que confundan el alto privilegio de la razón con el insulto del rufián.

Las polémicas las aceptamos o las provocamos nosotros. Pero este periódico cuida especialmente a sus amigos y a sus adversarios. Los tontos, aunque sean de oficio, están expulsados de nuestras áreas de observación.

23 Diciembre 1979

EL RUFIÁN

Editorial (Director: Jesús Pérez Varela)

Leer
‘El Chino’ está llevando a la ruina una empresa periodística gracias a que él, sus amigos y clientes se enriquecen cada día.

Estamos en navidad y, sin embargo, aquí sigue la polémica. Unos, los babosos – perdone usted que limpiemos las salpicaduras – continúan acumulando fortuna personal a base de esgrima dialéctica – unos cuantos taxis del viejo mercader Calderón – otras, a base de ingenio, un chalet de treinta y cinco ventanas en Fuengirola, con faroles del Ayuntamiento de Madrid y otras, a base de documentación – administración, máquinas de escribir, sueldos dejados de pagar, etcétera, del viejo Movimiento – quince o diez millones, duro arriba o duro abajo. Es, bien se ve, el viejo truco de las pistolas del Oeste; amparados, eso sí, en la ideología de un viejo político, fusilado en la cárcel de Alicante, que afortunadamente no tiene nada que ver con él y que se llamaba José Antonio Primo de Rivera. Queremos decir que aquí, a pesar de que estamos en Navidad, hay gente muy documentada, como, por ejemplo, el conocido por el ‘El Chino’, que está llevando a la ruina una empresa periodística gracias a que él, sus amigos y clientes se enriquecen cada día.

Desde hace por lo menos doce años, bien sabemos, el tal rufián acepta o provoca las polémicas, porque de cada una de ellas se ha llevado con su esgrima de caidad, de agudeza, de ingenio, de cultura y de documentación unos cuantos miles de duros. Los demás, bien se ve, confundimos en alto privilegio de la razón –que investigue el Minsiterio de Interior sus pistolas y el Ministro de Educación su expediente – porque, pobres de nosotros, no hemos tenido el valor de defender con pisos de ochenta metros cuadrados su ‘razón’, es decir, las pesetas mal ganadas ni defraudar el verdadero valor de nuestras ideas, de las que el tal ‘Chino’ hizo almoneda (1968-1974) y volverá a hacer en cualquier momento si alguien, superior al que le apoya, presta cancha para mantener su patrimonio conquistado con esgrima de calidad, de agudeza, de ingenio, de cultura y de documentación. Queremos decir, simplemente, que de camaradas como el antedicho Dios guarde a usted y al país.