6 mayo 1966

Cambio en el periódico de los Mencheta

Cambio en la Dirección de EL NOTICIERO UNIVERSAL: Luis G. Manegat cede el cargo a José María Hernández Pardos

Hechos

  • El Director del periódico El Noticiero Universal de Barcelona, Luis Gonzaga Manegat Giménez, cede la Dirección a su hasta entonces Subdirector, José María Hernández Pardos con el visto bueno del propietario del periódico Francisco Peris-Mencheta Guix, presidente de la Editorial Mencheta.

Lecturas

Luis G. Manegat era director del periódico desde 1952. 

El Director del periódico El Noticiero Universal de Barcelona, Luis Gonzaga Manegat Giménez, cede la Dirección a su hasta entonces Subdirector, José María Hernández Pardos con el visto bueno del propietario del periódico Francisco Peris-Mencheta Guix, presidente de la Editorial Mencheta. Manegat fallecerá en 1971.

En 1969 el periódico catalán polemizará con el periódico El Pensamiento Navarro de Pamplona. 

Hernández Pardos será director de El Noticiero Universal hasta el cambio de propiedad de 1971. 

El Análisis

Hacer frente al desafío de la nueva competencia

JF Lamata

El relevo en la dirección de El Noticiero Universal, conocido popularmente como El Ciero, marca un nuevo capítulo en la historia de la prensa barcelonesa. En mayo de 1966, José María Hernández Pardos, hasta entonces subdirector, asumió la dirección con el visto bueno del propietario, Francisco Peris-Mencheta Guix, presidente de la Editorial Mencheta. El sustituto de Luis Gonzaga Manegat Giménez, hombre de letras y ya de edad avanzada, simboliza no solo un relevo personal, sino también un relevo generacional, coincidiendo con un contexto de cambios en el periodismo español: la promulgación de la Ley de Prensa e Imprenta de Manuel Fraga, que abría tímidos espacios de libertad y suponía un revulsivo para todas las redacciones.

Hernández Pardos, cuya carrera había estado estrechamente vinculada a la casa Mencheta, representaba una apuesta por la continuidad, pero también por la necesidad de un estilo más dinámico y adaptado a los nuevos tiempos. El reto era mayúsculo: durante décadas, el Noticiero Universal había logrado mantenerse como el referente de la prensa vespertina frente a La Tarde, órgano del Movimiento. Sin embargo, la irrupción en 1964 de Tele/eXprés, diario vespertino fundado por el Conde de Godó y dirigido por Andrés Avelino Artís “Sempronio”, había sacudido el tablero. La estrategia de Godó, tras consolidar la hegemonía matinal con La Vanguardia (sin olvidar que también era co-propietario de El Diario de Barcelona), era clara: disputar también la tarde, atrayendo al lector urbano con un periódico ágil, moderno y con aspiraciones de liderazgo en la franja horaria que hasta entonces controlaba El Ciero.

En este nuevo escenario, el Noticiero Universal quedaba en una posición incómoda: ni podía competir en influencia con La Vanguardia por la mañana, ni ahora podía dar por segura su primacía en las tardes. La llegada de Hernández Pardos a la dirección, por tanto, no solo supone la sustitución de un director veterano por un perfil más joven, sino que representa un momento de prueba para la capacidad de la Editorial Mencheta de mantener su espacio en la Barcelona de los años sesenta, donde la prensa comenzaba a diversificarse y a profesionalizarse bajo las limitaciones de la dictadura. El desafío para El Ciero era evidente: resistir al empuje de un rival con más medios y más ambición, y reinventarse para no convertirse en la víctima más visible de la nueva era de la prensa barcelonesa.

J. F. Lamata