21 septiembre 1985
El nuevo director de Diez Minutos será el periodista D. Jesús Manuel López Campos ("Jesús Locampos")
Eduardo Sánchez Junco nombra Subdirector de ¡HOLA! a Javier Alonso Osborne logrando así descabezar a su competidor DIEZ MINUTOS, donde Jesús Locampos asume la dirección
Hechos
- El 10 de septiembre de 1985 D. Jesús Manuel López Camos es nombrado nuevo director de DIEZ MINUTOS en sustitución de D. Javier Alonso Osborne.
- El 21 de septiembre de 1985 D. Javier Alonso Osborne es nombrado oficialmente subdirector de ¡HOLA!.
Lecturas
La revista ¡Hola! de la que D. Eduardo Sánchez Juncó es director-propietario desde febrero de 1984 ficha a D. Javier Alonso Osborne como Subdirector [cargo hasta ahora inexistente en ¡Hola!], hasta ese momento Director de su competidor Diez Minutos, revista de la que era director desde 1975.
Ahora Alonso Osborne dirigirá ¡Hola! con el rango de Subdirector. Entre los retos del Sr. Alonso Osborne estará contrarrestar los efectos por la escisión de ¡Hola! que, desde septiembre de 1984, encabeza D. Jaime Peñafiel Núñez con el nombre de La Revista. El nuevo director de Diez Minutos será el periodista D. Jesús Manuel López Campos.
Así, a la vez, dos revistas cambian de timonel, ¡Hola! y Diez Minutos.
El 10 de septiembre de 1985 Jesús Manuel López Campos (‘Jesús Locampos’) asume el cargo de director de Diez Minutos en sustitución de Javier Alonso Osborne.
El 21 de septiembre de 1985 Javier Alonso Osborne es presentado como nuevo subdirector de la revista ¡Hola! convirtiéndose en el segundo de a bordo de la publicación tras el director Eduardo Sánchez Junco.
El Sr. Locampos estará al frente de DIEZ MINUTOS hasta 1991 en uno de los periodos de más éxito de la revista.
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La nota publicada en ¡HOLA!
Javier Alonso Osborne, nuevo subdirector en ¡HOLA! (21-09-1985).
Se incorpora a nuestra Redacción Javier Alonso Osborne. Nacido en Madrid, realizó los estudios primarios en los jesuitas del Puerto de Santa María, donde vivió sus primeros años, continuando el Bachillerato en el colegio de Palo, de Málaga. En el año 1966 obtuvo el título de periodista en la Escuela Oficial de Madrid, adonde había vuelto atraido por su afición a la literatura – destaca su novela ‘Martin Gros’, finalista en aquellos años del café Gijón – Poco después ingresó en la Editorial Católica, donde trabajó durante diez años en las Redacciones de YA y la agencia Logos, simultaneando este trabajo con la ocupación de diversos puestos en Editorial Espejo, realizando en los últimos once años una concienzuda labor al frente de nuestro querido colega DIEZ MINUTOS. La presencia entre nosotros de Javier Alonso Osborne nos llena de satisfacción, y sin duda su incorporación a nuestra casa contribuirá a lograr cada día un ¡HOLA! mejor. Al mismo tiempo, Rafael Sánchez Gómez, hasta ahora subdirector, pasa a ocupar el cargo de director adjunto.
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Las tres semanas que cambiaron la prensa del corazón.
Director de DIEZ MINUTOS (1985-1991)
Lo que les voy a contar jamás se ha publicado, pero les juro que aunque parezca increíble es absolutamente verídico. Verano de 1985, la familia Valdés, los hijos de Joaquín Valdés, el fundador de la revista más transgresora de la época, DIEZ MINUTOS, que había alcanzado el cenit del éxito durante la etapa en la que dirigió el semanario Javier Alonso Osborne, sufre un revés de accionistas, por lo que los Valdés pierden la mayoría durante un periodo de tiempo. Javier, que intuye un sufrimiento profesional que no se merece ni desea, plantea su dimisión como director de la revista más impactante del momento y es fichado inmediatamente por Eduardo Sánchez Junco, director y dueño de HOLA.
Un motorista llega al camping de Mazarrón (Murcia) con un mensaje de urgencia para quien entonces era el segundo de Javier [Jesús Locampos] y que en ese momento se encuentra de vacaciones. La nota es rotunda: “Llame urgentemente a la revista”. Entonces no existían los móviles y desde una cabina telefónica el periodista se pone en contacto con la nueva empresa de su revista que le hace saber que, a la mayor brevedad posible, debe presentarse en Madrid para hacerse cargo de DIEZ MINUTOS [28]. El periodista cuelga y marca inmediatamente el teléfono de Javier Alonso Osborne quien le confirma que ha dejado la revista y le aconseja que pille el tren profesional que está pasando en este momento. También le confiesa que él ya ha firmado con HOLA.
El que hasta entonces había sido Reportero, Redactor, Redactor Jefe y Subdirector de DIEZ MINUTOS, se convierte en el director de revistas del corazón más joven del país. Tiene sólo treinta y tres años. Cuando se sienta en el despacho se encuentra con una empresa distinta a la que ha dejado antes de irse de vacaciones. Ha pasado de ser el segundo de la redacción al responsable absoluto de la revista y ni la redacción ni él mismo tienen muy claro que no se vaya todo al garete. Pero sólo un año después las cifras hablan por sí solas y tras otro giro accionarial vuelven los Valdés y se encuentran con una revista que no sólo no ha perdido ni un solo lector, sino que ha alcanzado cotas impensables ante una situación semejante.
Milagros Valdés, hija de don Joaquín, el alma de la editorial Gráficas Espejo, se convierte en directora editorial tanto de DIEZ MINUTOS como de EL EUROPEO, los dos productos que publica esa editorial. Hay una conexión total entre los directores de la casa, el de DIEZ MINUTOS [Jesús Locampos] y Mara Malibrán, quien entonces era el responsable de EL EUROPEO, con Milagros. El gran secreto es algo que hoy día suena a extraño: libertad total para los periodistas y apoyo absoluto de la empresa.
El día que se escriba un libro de la historia de la prensa del corazón, Milagros Valdés tendrá que aparecer en un capítulo aparte sólo como ejemplo para todas las multinacionales y algunos editores actuales que no tienen ni la más ligera idea de las relaciones entre el representante de la empresa y el director/periodista. Hoy día, en muchos consejos de dirección, aún siguen buscando el motivo por el que no venden los ejemplares que antes vendían. Fácil: porque no dejan trabajar a los periodistas, sino que les obligan a tragar con el resultado de unos estudios de mercado que sirven para una revista de muebles, pero jamás para una revista del corazón. No importa. Mejor que sigan en las nubes, porque así aumentan el prestigio de quienes colaboramos en construir un segmento editorial que envidió el resto del mundo.
Así tuvo lugar el cambio más trascendente de la historia del periodismo del corazón. Se dieron todas las casualidades. Un director joven, decidido, sin ataduras a ningún lobby y absolutamente independiente que contaba con el apoyo incondicional de su directora editorial.
JESÚS LOCAMPOS A LA HEMEROTECA DEL BUITRE:
El nuevo director de DIEZ MINUTOS ha explicado así su nombramiento a LHDB.
En ese periodo convulso entre 1984-1986 y justo en 1985 es cuando Javier Osborne me propone para dirigir DIEZ MINUTOS ya que él considera que soy el profesional que más sabe de esa revista en la que fui: humorista gráfico, reportero, corrector, redactor jefe y subdirector. Mi primera intención era negarme porque siempre he sido periodista de batalla más que de despacho y para mí suponía un adiós al contacto directo con la noticia. Luego me dí cuenta que dirigiendo (al menos en la forma en la que yo lo hacía) también estabas en la pomada de todo lo que ocurría en la calle. Yo estaba ajeno a esas batallas de poder. Insisto me interesaba la revista que salía cada semana a los kioscos. El resto no era mi problema. Los hechos que yo conozco no tienen nada que ver con una operación contra Diez Minutos, sino un relevo que se produjo en Hola y para fichar a un nuevo segundo pensaron en Javier Osborne. Él aceptó y en nombre de la Empresa me pidió a mí que yo me encargara de Diez Minutos. No hubo más. Insisto, hasta donde yo sé.
El Análisis
El balance del éxito de una revista se mide en los resultados.
Gano ¡HOLA! que con Javier Alonso Osborne consolidó su liderazgo e inició su expansión internacional. Ganó DIEZ MINUTOS que con Jesús Locampos inició su segunda etapa dorada.
Perdió LA REVISTA, que no logró consolidarse y cerró en enero de 1987.
J. F. Lamata