Elecciones Euskadi 2012 – El PNV con Urkullu recupera el gobierno vasco mientras el PSE-EE de Patxi López se desmorona

D. Íñigo Urkullu recuperaba el poder para el PNV pese a bajar en escaños al unir en sus arcas a todo el electorado nacionalista no vinculado a ETA. Pese a no tener mayoría absoluta gobernaría con comodidad ante el imposible entendimiento entre los partidos constitucionalistas (PSE y PP) con los neo-etarras de EH Bildu.

Oficialmente EH Bildu era la coalición formada por Eusko Alkartasuna, Alternatiba y e «independientes». Pero esos «independientes» eran los afines a la ilegalizada Batasuna que eran en realidad el verdadero ‘núcleo’ de EH Bildu, tanto en votos como en popularidad. De momento la formación neo-etarra no había conseguido ser primera fuerza política de la comunidad. Pero por primera vez desde 1980 eran alternativa de Gobierno, su verdadera vocación.

Después de casi cuatro años del Gobierno (no llegó a terminar la legislatura por la obsesión del PP en retirarle su apoyo para intentar torpedear aún más al zapaterismo), D. Patxi López perdía el poder. La caída del Sr. Zapatero se llevaba por delante uno de sus mayores triunfos regionales: tomar el poder en una comunidad tan blindada como era la de Euskadi.

Ante su derrota, el Sr. Lopez no tardaría en abandonar el liderazgo del socialismo vasco para reconducir su carrera política en Madrid.

D. Antonio Basagoiti fue la otra pieza clave para desalojar a los nacionalistas del poder. Sin embargo, dentro del PP vasco, los restos de los antiguos partidarios del Sr. Mayor Oreja y la Sra. San Gil le acusaban de ser demasiado ‘blando’ con los nacionalistas.

Tras los malos resultados el Sr. Basagoiti abandonaría el liderazgo del PP vasco abriendo una temporada de gran crisis interna entre los equilibrios de sus tres federaciones: Guipuzcua, Alava y Vizcaya, con sus respectivos ‘barones’.

Izquierda Unida en el País Vasco había roto con el Sr. Javier Madrazo, hasta ahora líder de Ezker Batua, su referente en el País Vasco. Por desgracia para IU, el Sr. Madrazo mantenía registradas las siglas a su nombre. Por lo que IU bajo el liderazgo del Sr. Cayo Lara tuvo que firmar su propia nueva formación: Ezker Anitza, encabezada por el Sr. Arana, que había liderado a la guerra contra los ‘madracistas’. Todo fue en vano. Su sonora derrota le llevó a su retirada política.

Extraño fue el papel del dirigente de Izquierda Unida, D. Gaspar Llamazares, cuyos partidarios en vez de apoyar a Ezker Anitza, siguieron apoyando a Ezker Batua.

Las siglas que durante años habían sido el referente de Izquierda Unida en el País Vasco bajo la batuta de D. Javier Madrazo, habían sido expulsados durante la crisis de 2011 al hacerse público los puestos que pedía EB al PNV como condición para apoyarles.

Pero el Sr. Madrazo y su partidarios se llevaron las siglas con ellos y con ellas concurrieron a las elecciones autonómicas de 2012 con apoyos puntuales como el de D. Gaspar Llamazares. ¿El resultado? Comunistas divididos: derrotados.

Unión para el Progreso y la Democracia no experimentó una gran subida, pero tampoco una gran caída. No fue capaz de atraer para sí los votos que perdían PSE y PP, pero sí fue capaz de mantener la fidelidad de sus electores, algo que no consiguieron los otros partidos no-nacionalistas.