17 mayo 1994

El 'guerrista' José Acosta seguirá siendo presidente, mientras que el nuevo sector 'Renovadores de la Base' coloca a Eduardo Tamayo como Secretario de Cultura y Educación

7º Congreso del PSOE madrileño – El felipista Lissavetzky, nuevo líder del PSOE madrileño tras un pacto entre las cuatro principales familias

Hechos

El 8.05.1994 se clausuró el VII congreso de la Federación Socialista Madrileña-PSOE en el que fue reelegido D. José Acosta como Presidente y D. Jaime Lissavetzky como Secretario General.

Lecturas

La etapa del ‘guerrista’ D. Teófilo Serrano como secretario general de la Federación Socialista Madrileña, elegido en 1991, duró sólo un mandato. Los felipistas seguidores de D. Joaquín Leguina nunca lo consideraron un candidato de integración y lo vieron como un intento de tutelaje del ‘aparato’ del Vicesecretario General del PSOE, D. Alfonso Guerra a la FSM.

En el Congreso de la FSM, el Sr. Serrano se retiró reconociendo que no había podido integrar a todas las corrientes y las distintas familias tuvieron que negociar una ejecutiva consensuada. El empate existente entre los ‘guerristas’ (con un 40% de los delegados) con los ‘felipistas’ (con casi otro 40%) ha aumentando el poder de las pequeñas corrientes bisagras: los marxistas de Izquierda Socialista y la nueva corriente denominada ‘Renovadores de la Base’ (felipistas, pero contrarios al Sr. Leguina) de D. Eduardo Tamayo, cuyo apoyo a unos o a otros puede ser decisivo. La dirección nacional del PSOE encabezada por D. Cipriano Ciscar (felipista) negoció para una ejecutiva de integración en la que el ‘guerrista’ D. José Acosta seguirá siendo Presidente y D. Jaime Lissavetzky (felipista) será el nuevo Secretario General. El presidente de Madrid, D. Joaquín Leguina, volverá a ser candidato a la reelección en las próximas elecciones autonómicas de Madrid de 1995.

Sería la última vez que ‘guerristas’ y ‘felipistas’ pudieron consensuar una candidatura conjunta, dado que en el siguiente congreso (1997) se enfrentarían con dos listas diferentes.

LA NUEVA DIRECCIÓN CONSENSUADA ENTRE LAS DISTINTAS ‘FAMILIAS’ DE LA FSM (1994):

  • Presidente – D. José Acosta (Guerrista)
  • Secretario General – D. Jaime Lissavetzky (Felipista)
  • Vicesecretario General – D. Pedro Sabando (Felipista renovador)
  • Secretario de Organización- D. Francisco Cabaco (Guerrista)
  • Relaciones Políticas- D. Jorge Gómez (Guerrista)
  • Secretario de Administración- D. José Luis Fernández (Felipista)
  • Relaciones con la Sociedad – D. Lucas Fernández (Guerrista)
  • Secretaría de Cultura y Educación- D. Eduardo Tamayo (Renovadores de la Base)
  • Secretario de Estudios y Programas- D. Eugenio Morales (Izquierda Socialista)

Los miembros que representarán a la FSM en el Comité Federal del PSOE  elegidos son D. Joaquín Leguina (Felipista), D. Juan Barranco (Guerrista), D. José María de la Riva (Guerrista) y Dña. Enedina Álvarez (Guerrista) y D. Juan Antonio Barrio (Izquierda Socialista). También Dña. Ruth Porta, vinculada al capo leguinista D. Ramón Espinar.

‘RENOVADORES DE LA BASE’, UNA NUEVA CORRIENTE «BISAGRA».

tamayo_asamblea D. Eduardo Tamayo, representará a ‘Los Renovadores de la Base’ en la ejecutiva de la FSM

En el congreso del PSOE en 1994 se hizo presente la nueva ‘corriente’ socialista ‘Renovadores de la Base’ cuyo rostro visible era D. Eduardo Tamayo Barrena, proveía del sector de los que habían apoyado al anterior secretaría general se los socialistas madrileños D. Teófilo Serrano, pero en su caso no se encuadraban con los ‘guerristas’, puesto que reconocían su admiración hacia la figura de D. Felipe González. Su principal seña de identidad era el anti-leguinismo, puesto que exigían una renovación radical del partido que pasaba por la eliminación política de D. Joaquín Leguina. Una de sus principales fuerzas estaba en la Agrupación de Buenavista, cuyo secretario general, D. José Luis Balbás, era visto como el auténtico ‘gurú’ de la corriente, aunque dominaban otras agrupaciones, una de ellas, Mediodía Sur – cuya secretaria general era María Teresa Sáez – estaba a punto de dar mucho que hablar. ‘