27 marzo 1975

Lucio del Álamo seguirá siendo presidente de una asociación arruinada

Luis María Anson rechaza la presidencia de la Asociación de la Prensa de Madrid por sus «graves problemas económicos» tras la crisis de la Ciudad de los Periodistas

Hechos

  • El 27.03.1975 el diario ABC (de Prensa Española) publicó una nota de D. Luis María Anson, director de la revista BLANCO Y NEGRO (también de Prensa Española), explicando que rechazaba presentar su candidatura a la presidencia de la Asociación de la Prensa (APM).

Lecturas

El director de Blanco y Negro Luis María Anson Oliart informa en una nota publicada el 27 de marzo de 1975 en la que renuncia a presentarse a las elecciones de la Asociación de la Prensa de Madrid que este organismo padece problemas muy graves derivados de la construcción de la Ciudad de los Periodistas y que la actual directiva encabezada por Lucio del Álamo Urrutia debe resolverlo. Alamo Urrutia responde con unas declaraciones a la agencia Pyresa en las que afirma que seguirá en el cargo por responsabilidad.

Por primera vez se hace público la destastrosa situación de la APM por la gestión del periodista franquista D. Lucio del Álamo, que es el presidente de la Asociación de la Prensa desde 1967 y que, no obstante, seguirá siendo presidente de la asociación hasta 1979. 

27 Marzo 1975

Luis María Anson no se presenta a las elecciones

Luis María Anson

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El pasado mes de enero, algunos periodistas de máximo nivel, pertenecientes a los más importantes medios informativos madrileños, me pidieron que encabezara una candidatura para las próximas elecciones de la Asociación de la Prensa, candidatura de la que se comprometía a formar parte como vocal o contador don Lucio del Álamo.

A pesar de mis reiteradas negativas, la insistencia de tan destacados profesionales me llevó a considerar la posibilidad de mi presentación. Agradeciendo infinitamente los numerosos apoyos y asistencias que he recibido de muy diversos sectores en las últimas semanas, he tomado la decisión de no presentarme a las próximas elecciones.

La Asociación de la Prensa tiene planteados problemas muy graves, especialmente de orden económico, derivados de la construcción de la Ciudad de los Periodistas. Tras conocer en los últimos días el alcance de esos problemas, propios de todo gran proyecto, me parece lo más conveniente para la profesión que los mismos que iniciaron esta vasta obra, digna del mayor elogio, la concluyan en todos sus términos.

Luis María Anson, Director de BLANCO Y NEGRO.

27 Marzo 1975

Nota del presidente de la APM

Lucio del Álamo

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Me informan que en la tarde de hoy nuestro querido e ilustre compañero don Luis María Anson, director de BLANCO Y NEGRO ha hecho pública una nota en la que ha anunciado su propósito de no presentar su candidatura a la presidencia de la Asociación de la Prensa de Madrid por entender que existiendo todavía problemas y obras pendientes de la Ciudad de los periodistas, deben ser los que iniciaron la obra los mismos que la terminen. Cualquiera que sea la justificación de mi deseo o de mi necesidad de obtener un descanso después de ocho años de trabajo más o menos fructífero, pero siempre bien intencionado, un mínimo sentido de responsabilidad de obliga ya a ofrecer a todos los periodistas asociados de Madrid, mi nombre y mi promesa pública de ultimar, normal y felizmente, los problemas profesionales en tramitación y la liquidación final de la Ciudad de los Periodistas.

Por esta razón, en el día de ayer solicité que veinte compañeros asociados cumplan el trámite reglamentario de presentar mi nombre para las próximas elecciones, porque la totalitad de los periodistas afiliados, por cuya unidad he trabajado con el mejor deseo, puedan decidir si deben o no reiterarme esa confianza y la inapreciable colaboración que hasta ahora me han dispensado y que me obliga a una entrega y a una gratitud permanentes.

Lucio del Álamo.

03 Octubre 1976

Insensatez en la Asociación de la Prensa

Víctor de la Serna Gutiérrez Repide

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Parece que a los periodistas nos amenaza un’ grave traspiés económico. En virtud’ de ciertas operaciones financieras, cuyo de talle desconozco pero de t que estoy informado por los periódicos madrileños y muy especialmente por el suyo, los miembros de la Asociación de la Prensa de Madrid estamos a punto de quedarnos sin la pieza maestra e importantísima de nuestro patrimonio económico. Quiero decir que estamos a punto de quedarnos sin el Palacio de la Prensa. Estoy convencido de que la Junta general de nuestra entidad profesional que se anuncia para el día 30 pondrá en claro la situación que nos ha conducido todo este disparate urbanístico que es la Ciudad de los Periodistas y, consecuentemente, a la hipoteca gravísima que pesa sobre nuestro edificio de la plaza del Callao.

En mi condición de miembro de la Asociación de la Prensa desde hace más de treinta años quisiera no solamente expresas mi alarma por los manejos financieros de su presidente y su junta directiva, sino recordar, al mismo tiempo, a mis jóvenes compañeros que ésta es la primera ocasión en que nuestra Asociación se encuentra en una situación económica realmente gravísima. Y al recordar esto quiero igualmente recordar que durante muchos años la Asociación de la Prensa —prácticamente desde su fundación hasta hace poco— ha sido un modelo de administración rigurosa y de sanidad económica. Desde tiempos de don Miguel Moya, su primer presidente, hasta los de don Pedro Gómez Aparicio, su penúltimo —y usted me excusará silencio otros nombres entre los cuales esto alguno muy próximo a mí la Asociación t’ue regida en materia económica con una escrupulosidad y una eficacia que hicieron de la organización gremial de una profesión que siempre se ha tenido por bohemia y desvergonzada, un verdadero modelo de administración. Pero en este recuerdo no puedo silenciar la figura de un extraordinario personaje que se llamó Ángel Illana. Durante muchos años don Ángel fue tesorero de la Asociación. Era un hombre decentísimo, enérgico y modesto que defendió como si fuera propio el patrimonio de la Asociación y muy concretamente el Palacio de la Prensa. Cuando nuestro gran edilicio fue construido, la Asociación emitió un importante paquete de obligaciones para las que el Estado (porque entonces la Prensa era cosa seria) ofreció su garantía.

En estos momentos en que toda esa inmensa riqueza parece amenazada por la ligereza y la insensatez de nuestros actuales administradores me ha parecido interesante recordar en la figura de don Ángel Illana a todos los hombres que nos legaron un patrimonio hoy, desdichadamente, amenazado.

Víctor de la Serna

04 Junio 1994

Ciudad de los Periodistas

Álvaro López Alonso

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En 1974, ahora hace 20 años, tomaban posesión de sus pisos los últimos propietarios de los cinco bloques de la Ciudad de los periodistas, cuya arribada había comenzado en el último mes de 1973.

Salvador Jiménez, poeta, paisano y compadre de Jaime Campmany, ha defendido siempre el honor de haber sido el primer inquilino de aquella urbanización, a donde se trasladó cuando aún no se había enganchado la luz ni se había conectado el agua. Un pionero heroico.

La creación de Lucio del Álamo, presidente que fue de la Asociación de la Prensa, es paradigma de todas las virtudes y todos los defectos de esta profesión nuestra: la Ciudad de los Periodistas, punto de referencia de una zona de Madrid y cabecera del Metro, fue y es una gran obra social de aquella Asociación de la Prensa y al tiempo, un gran semillero de problemas, los más importantes de los cuales se resolvieron durante la presidencia de Anson.