29 abril 1992
Sigue la desbandada del CDS: Su exsecretario general Antoni Fernández Teixidó se afilia a Convergencia Democrática de Catalunya (CDC) apadrinado por Miquel Roca

Hechos
El 29 de abril de 1993 D. Antoni Fernández Teixidó anuncia su integración en el partido político Convergencia Democrática de Catalunya.
Lecturas
El ex secretario general del CDS, Antoni Fernández Teixidó, formalizó el 29 de abril de 1993 su ingreso en Convergencia de Catalunya, partido por el que había expresado sus preferencias tras abandonar la formación centrista, informa Ana Aguirre. Ayer mismo, Teixidó fue acusado por los dirigentes del CDS en Cataluña de ser responsable de la desaparición de 40 millones de pesetas y de que otros 19 millones no estuvieran justificados y le amenazaron con acudir a los tribunales. Poco tiempo después, la dirección nacional del CDS liderada por Rafael Calvo Ortega (presidente), José Luis Gómez Calcerrada (secretario general) y José Ramón Caso (portavoz) desautorizaba a sus responsables regionales y negaba que Teixidó hubiese cometido irregularidades financieras.
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DOS VECES DEFENESTRADO POR JOSÉ RAMÓN CASO
D. Antoni Fernández Teixido, nombrado portavoz del CDS en el III Congreso de 1990 fue destituido por el secretario general, D. José Ramón Caso en julio de 1991.
En el congreso extraordinario del CDS de septiembre de 1991 el Sr. Fernández Teixidó fue elegido secretario general del partido derrotando a los partidarios del Sr. Caso, pero no mucho después, en marzo de 1992, se vio forzado a dimitir enfrentado nuevamente a los partidarios del Sr. Caso.
El Análisis
Antoni Fernández Teixido no se le puede acusar de traidor por abandonar el CDS en 1992 y pasarse a Convergencia. El motivo es que en 1992 el CDS ya estaba muerto y vacío electoralmente aunque su cúpula dirigente no quisiera reconocerlo. La opción de Teixido era quedarse en un bólido que iba directo al barranco, o mantenerse en política en otra escudería. Y escogió la segunda opción pasándose a CDC. Años más tarde cuando CDC se encontró en una debacle similar que supuso el fin de su marca, Teixido volvería a optar por seguir en política aunque fuera a costa de crear su propio partido con un resultado no del todo satisfactorio, pero no es ningún delito querer mostrar que le quedaba cuerda para intentar sobrevivir políticamente.
J. F. Lamata